Enterrando denuncias

Un ‘habeas corpus’ de un pandillero tapa la excarcelación prematura de un exvicepresidente condenado por corrupción, que a su vez acalló el caso del exesposo que se compró terrenos en una zona de influencia’.

Ecuador es experto en tapar el sol con un dedo. Lo hace con cada polémica. Cuando un mandamás sale salpicado de una revelación que no solo pone en entredicho su gestión, sino su honestidad, es curioso que enseguida aparece otro tema más polémico. Un distractor.

No es casualidad, es una estrategia de las viejas de comunicación política. Tapar una crisis levantando otra. Y los ciudadanos, atónitos. Lo característico de este país es que hay tantos escándalos y tantos contraataques con más escándalos que los ciudadanos están anestesiados. No se inmutan. Solo se distraen. Y los políticos y altos cargos cuentan con ello. Hoy, el ‘habeas corpus’ de un pandillero eclipsa la liberación de un exvicepresidente condenado por corrupción. Y esta excarcelación acalló la efervescencia de una investigación incipiente a la insólita capacidad de un exesposo de adquirir terrenos en una zona de futura plusvalía aeroportuaria, sin mayor respaldo económico que estar emparejado con una autoridad municipal. El presidente pidió una investigación. El SRIy la UAFE ni se inmutaron. La Fiscalía envió un tuit. Los aludidos se quedaron callados. Y ese silencio duró tanto como la siguiente sinvergüencería destapada.