Editorial: Seguimos sin planificar

La vía a la Costa presenta a diario densos congestionamientos de tránsito por no existir vías secundarias, ni transversales

Una de las áreas con grandes falencias y que más evidencia la falta de planificación es la de vialidad y movilización, pues ni a nivel de Gobierno central, ni de prefecturas o municipalidades se cuenta con políticas públicas que garanticen la continuidad de programas de desarrollo, de construcción de obra pública o priorización de necesidades.

Un ejemplo por excelencia es el de la vía a la Costa, que en su segmento urbano presenta a diario densos congestionamientos de tránsito por no existir vías secundarias, ni transversales. El acelerado desarrollo inmobiliario ha llenado la zona de ciudadelas, centros comerciales y educativos, lo que desborda su capacidad, con un creciente tráfico de vehículos livianos y de carga. Y esta congestión se ha incrementado con la circulación de transporte pesado de la naviera que trasladó operaciones a Posorja, tanto en este tramo como una vez pasado el peaje, pues los tráileres copan el carril derecho en todo el trayecto de Guayaquil a General Villamil, reduciendo a un solo carril la circulación para el resto del tráfico, aumentando casi en media hora el viaje de quienes van a Playas, lo que afectará al turismo los fines de semana, y seguramente se agravará en los feriados. Resulta por ello impostergable la implementación de un plan integral urbanístico y de movilidad, coordinado entre las diferentes autoridades competentes.