Editorial | IESS: un pendiente y ¿una esperanza?

Hay un rosario de reformas que afiliados y jubilados aún ruegan que se apliquen en la institución

A este gobierno, con el tiempo que le resta, ya solo le queda oficializar su partida, en pleno declive de una gestión que poco o nada hizo para alejar y blindar a la seguridad social de las mafias. Un pendiente que, en la ya muy cercana transición política, se convierte en una ‘mala herencia’ para las próximas autoridades, pues son ellas las que deberán decidir si quieren o no seguir alargando la agonía de esta institución.

Las compras de medicinas a intermediarios, los sobreprecios en los contratos para adquirir insumos, las millonarias deudas que el Estado deja y la falta de medidas más rigurosas que acoracen los recursos de la entidad para protegerlos de ‘manos políticas’, es el rosario de reformas que afiliados y jubilados aún ruegan que se apliquen. Para lograrlo, el proceso de transición de autoridades resulta clave. Ya a estas alturas será difícil que el Gobierno actual pueda concretar cambios profundos, pero lo mínimo que se espera es que su salida conlleve por lo menos el dejar las cuentas claras, informes que permitan a las nuevas autoridades detectar las grietas por donde se viene produciendo el millonario desfalco. La esperanza, nuevamente, está puesta en los próximos gobernantes, en la voluntad política que puedan tener para dar un giro a esta historia.