Editorial: Que el Gobierno se mire al espejo

El Gobierno debería ser consciente de que quienes han pagado por años el sostén de un Estado obeso son los ciudadanos.

La prueba de fuego del pacto legislativo. Mañana es el segundo debate de la ley urgente para incrementar el Impuesto al Valor Agregado, que va al pleno con posturas divididas. Está el oficialismo, que respalda el aumento al 15 % por dos años y al 13 % de manera permanente, una posición que no convence a sus aliados del correísmo y del socialcristianismo.

Ecuador afronta una dura realidad: un enorme hueco fiscal y una guerra contra el terrorismo. La gran pregunta es cómo financiarla. El Gobierno Nacional no halló mejor manera que acudir al bolsillo de los ciudadanos, luego de que por años el Estado les falló a esos mismos contribuyentes; y les falló tanto que el país vive una situación económica y de inseguridad calamitosa.

Antes de pasar el sombrero frente a los ciudadanos, empresas, bancos y cooperativas de ahorro, el Gobierno debería ser consciente de que quienes han pagado por años el sostén de un Estado obeso son los ciudadanos. Son ellos quienes por años han pagado el subsidio a los combustibles que salen de contrabando. Que pagan por una pésima salud y ni se diga por la seguridad. Antes de meter la mano al bolsillo de los ciudadanos, el Gobierno debería ser coherente y verse primero al espejo y ajustarse el cinturón; segundo, focalizar los subsidios; tercero, recuperar el dinero robado por los corruptos; y luego acudir a los ciudadanos.