Editorial: El fallido desempeño de Arcsa

Arcsa no tiene normativas estrictas ni cuenta con equipos ni laboratorios que le permitan realizar un control eficaz...

La única certeza que tenemos los ecuatorianos respecto a los alimentos, medicamentos, productos de cuidado personal que consumimos y plaguicidas que utilizamos es que no se puede garantizar su idoneidad. Esto se debe a que la Agencia de Regulación y Control Sanitario -Arcsa- no tiene normativas estrictas ni cuenta con equipos ni laboratorios que le permitan realizar un control eficaz o corroborar que lo que consta en los documentos que recibe para emitir su certificación sea verdad. Pese a que esta es un realidad del país desde hace varios años, el problema captó la atención pública desde que la FDA de Estados Unidos detectó altas concentraciones de plomo en ciertos productos provenientes de Ecuador. Aunque se descubrió también la contaminación de canela importada en nuestro territorio, que además sirve de materia prima en la elaboración de un sinnúmero de alimentos, Arcsa no ha dado solución al tema. Tampoco el Ministerio de Salud se ha pronunciado, ni interviniendo a Arcsa ni con una campaña dirigida a la ciudadanía. Sin sanciones ni controles efectivos, los ecuatoriano estamos en total indefensión.

El ministro de Salud debe actuar ya y poner a cargo de la realización de inspecciones y pruebas a la Espol e incluso a empresas privadas vía tercerización de servicios hasta que el Estado dé solución al fallido desempeño de Arcsa.