El derecho del pueblo

Los legisladores de la bancada de UNES están mirando al pasado con la aprobación de un proyecto de Ley de Comunicación, que lo único que intenta es silenciar a la prensa para que no devele actos de corrupción

Al expresidente Lenín Moreno hay que reconocerle dos méritos de su gobierno, con los que por un lado evitó que los dignatarios se perpetúen en el poder y, por otro, que exista una mayor libertad de expresión y de prensa.

El primer mérito, el que se haya eliminado la reelección indefinida con una reforma constitucional, permite que ninguna autoridad de elección popular (presidentes, asambleístas, prefectos, alcaldes, concejales y miembros de las juntas parroquiales) pueda ser reelecta más de una vez para el mismo cargo. Lo que hay que tener claro es que esa modificación en la Carta Política del Estado fue viabilizada por una consulta popular y, por tanto, solo la voluntad del pueblo puede cambiarla. El segundo mérito, la reforma a la Ley de Comunicación vía Asamblea Nacional, que eliminó la Superintendencia de Comunicación (Supercom), la figura del linchamiento mediático y la comunicación como un servicio público, tampoco puede desconocerse, menos ahora que las fuerzas políticas legislativa acaban de aprobar una nueva ley mordaza para los medios, que va en contra de derechos y libertades.

Los legisladores no pueden desconocer lo que el pueblo decidió en las urnas ni irse contra los tratados internacionales de los que el país es firmante como la declaración de Chapultepec. Exigimos respeto.