Entre delincuencia y pandemia

"Es necesario que se reformen urgentemente las leyes vigentes, que benefician a los delincuentes y obstaculizan la acción de guardias y policías"

Expuestos cada vez más a una violenta delincuencia de todo tipo y en medio de una pandemia que aún está lejos de desaparecer, una parte significativa de los guayaquileños opta por aquellas opciones de distracción de las que pueden disfrutar en la seguridad de sus viviendas. Este cuasiencierro voluntario, si bien ha favorecido el comercio online y las entregas a domicilio, perjudica las ventas de tiendas, almacenes y restaurantes, que pese a la baja actividad mantienen los mismos gastos fijos y de personal. Mucho peor es la situación de negocios vinculados al turismo, cuyos ingresos han caído vertiginosamente.

Las esperanzas están puestas en el éxito del plan de vacunación, lo cual debería hacer decrecer las tasas de contagio del virus, favoreciendo la reactivación económica. Pero incluso alcanzando esta meta seguirá presente la inseguridad. Más allá de las intervenciones de la fuerza pública anunciadas por la Gobernación del Guayas, que se espera sean efectivas, es necesario que se reformen urgentemente las leyes vigentes, que benefician a los delincuentes y obstaculizan la acción de guardias y policías, quienes ante esta realidad en muchas ocasiones se abstienen de actuar para evitar ser objeto de sanciones, mientras los culpables de los delitos quedan en libertad.