Editoriales

El Covid-19 avanza en el mundo

'Sin alarma conviene asumir la llegada del coronavirus al Ecuador y tomar las medidas de control'.

Que todavía no es una pandemia y que se lo recalque, en ánimo de no alarmar a los habitantes del planeta, es una medida comunicacional de relativo valor. Es como insistir en la gravedad de un problema sembrando la esperanza de que todavía no afecta a todo el mundo. El tema es que cuando ello ocurra (ya ocurrió), se enfrentaría un gran pánico mundial. Conviene entonces señalar que el tristemente célebre coronavirus se difunde con gran velocidad, por lo cual es difícil librarse del contagio cuando se está cerca de un paciente y se descuidan las medidas orientadas a evitarlo.

Así, es visible que su propagación aumenta día a día y crece el número de países donde se han detectado casos, científicamente comprobados, de afectados.

En todo caso, la llegada al Ecuador ahora está sometida a control y el sistema sanitario está en alerta. Lo ocurrido con un ciudadano de origen chino que prendió la alarma hace unos meses, motivó que las autoridades de salud y de otros sectores asuman las medidas requeridas. Lo importante ahora es que la población, especialmente la de mayor edad o con padecimientos crónicos, practique las recomendaciones sugeridas para su autocuidado, evitando asistir a reuniones masivas donde podría haber infectados no detectados y atendiendo las informaciones oficiales.