¿Congestión irresoluble?

La falta de un sistema de transporte público capaz de abastecer la creciente demanda y el incremento sostenido del parque automotor permiten prever que la situación solo empeorará’.

Las valiosas horas que a diario pierden los ciudadanos en los cada vez más inevitables congestionamientos vehiculares en Quito parecen no ser suficiente motivación para que las autoridades implementen, urgentemente, una solución integral y definitiva al caótico tránsito capitalino. La falta de un sistema de transporte público capaz de abastecer la creciente demanda y el incremento sostenido del parque automotor permiten prever que la situación solo empeorará. Medidas como las que ya se han implementado (Pico y placa, Hoy no circula) para autos particulares, constituyen solo parches que incluso han contribuido a que crezca el número de vehículos en circulación. El transporte masivo (Trolebús y Ecovía) ya resulta insuficiente, mientras que el tan esperado Metro sigue sin fecha cierta de inicio de operaciones y envuelto en telarañas de corrupción.

El último intento fallido de las autoridades para agilizar en cierta medida el tráfico en las horas pico: el uso compartido de los carriles exclusivos del Trole, apenas tuvo una vigencia de ocho días y se dio marcha atrás. La improvisación no puede continuar guiando las acciones de la Secretaría de Movilidad del Municipio y tampoco se pueden seguir postergando decisiones fundamentales que conduzcan a remediar eficazmente el problema.