Editoriales

Colombia: una gran lección

Una poderosa alianza político-delincuencial amenaza la endeble institucionalidad continental. Se requiere una acción concertada para defenderla’.

La derrota del denominado socialismo del siglo XXI en el Ecuador ha tenido el efecto de acentuar la búsqueda de la conquista del poder por otros medios y, visto que la conformación de focos guerrilleros en las zonas selváticas de los países no tiene posibilidades de victoria, ahora se busca desestabilizar a las endebles democracias continentales con acciones de guerrilla urbana.

Aprovechando cualquier razón para el descontento, y son muchas, infiltra agentes preparados para asesinar a los representantes de la seguridad pública, incendiar retenes policiales y cualquier otra infraestructura de servicio, con grandes pérdidas en vidas humanas y grave deterioro de la economía que, en su ciego afán desestabilizador, a quienes más perjudica es a los más pobres, a cuyo nombre se pretenden justificar intolerables acciones de vandalismo que le hacen perder respeto a la protesta social.

Lo señalado no impide que se sigan utilizando impúdicamente los medios que la democracia provee, para alcanzar el poder. Observar los resultados de las elecciones este próximo domingo, en Perú y México, es trascendente, tanto como extraer lecciones de las causas que han dado lugar a la actual situación y proceder, sin dejar de aplicar los correctivos que la ley permite, a las rectificaciones necesarias.