Cómo celebrar a Guayaquil

El repunte delictivo ya no puede ser calificado de percepción ciudadana. Se evidencia a diario en noticieros y redes sociales...’.

Rescatándola. A 201 años de haber alcanzado su independencia, Guayaquil vuelve a necesitar liberarse, esta vez de la delincuencia, que ha alcanzado niveles de violencia insospechados, desbordándose en forma tan desenfrenada, que en la actualidad no existe un lugar en la ciudad que pueda considerarse completamente seguro. El repunte delictivo ya no puede ser calificado de percepción ciudadana. Se evidencia a diario en noticieros y redes sociales, donde circulan videos en los que se puede observar la agresividad y audacia con que operan los maleantes a cualquier hora del día. Con cifras récord de asesinatos, incautación de droga, masacres en la penitenciaría y notable incremento de secuestros exprés, Guayaquil vive una verdadera emergencia.

El horror vivido en las cárceles no puede replicarse en las calles. La escalada de violencia debe cortarse de raíz y demanda el trabajo coordinado del Gobierno central y del seccional, junto con la fuerza pública. Es indispensable también una reforma de las leyes que favorecen a los delincuentes en su accionar frente a la Policía y al ser liberados pese a haber sido encontrados en delito flagrante. Y, complementariamente, realizar una campaña para educar a la ciudadanía acerca de cómo protegerse y colaborar a que la ciudad sea más segura.