Editoriales

Alimentar el fuego

"Tanta culpa tienen quienes usan el populismo y tergiversan la realidad para sus propios intereses como quienes menosprecian la capacidad de impacto de estas estrategias"

Es tan peligroso ignorar el riesgo del populismo y de la desinformación que un país con una consolidadísima tradición democrática y con unas instituciones firmes como Estados Unidos fue escenario de un evento tan inédito en su historia como previsible en su recorrido contemporáneo. Las teorías conspiranoicas alimentadas en los últimos cuatro años y exacerbadas tras las elecciones venían advirtiendo de lo que serían capaces. No iban a dejarse robar las elecciones, decían. Como fuera. Y se tomaron el Congreso.

Sirva esto de lección global para quienes aún creen que la estrategia de tergiversar la realidad, no solo para acomodarla, sino para transformarla completamente a los intereses propios no es un fallo inocuo del sistema. Trae riesgos y trae consecuencias.

Además de la polarización social, llega un momento en que la turba se vuelve incontrolable. Y tienen tanta culpa los que alimentan el fuego, jugando deliberadamente con el colectivo, como quienes menosprecian la capacidad de impacto de estos mensajes. Ecuador ya vivió 10 años de un populismo que moldeaba la realidad para encajarla en sus decisiones. Vean hoy hasta dónde pueden llegar las repercusiones de la desinformación intencional y corran en sentido contrario. Por el bien del país.