Inundación, relatos y memorias históricas

Hace décadas, políticos, autoridades y habitantes han creado relatos que omiten comparaciones con su pretérito medioambiental
Las sociedades en su despliegue histórico explican de varias formas sus procesos históricos, creando relatos y narrativas de sus experiencias de vida. Algunas veces no acuden al pasado histórico, por eso sus creencias afirman que el tiempo presente es único. Sin embargo, no es así, pues está unido al pasado. Y en este están claves del presente. Esto pasa con las inundaciones del Litoral. Hace décadas, políticos, autoridades y habitantes han creado relatos que omiten comparaciones con su pretérito medioambiental, ecológico y climático.
Lo que hoy sufre la población del Litoral (urbano y rural) de la parte baja y alta de la Cuenca del Guayas (Manabí, Los Ríos, Guayas, Santa Elena y El Oro) tiene un pasado que se ignora. Pues los “relatos nuevos” ignoran la realidad del medio ambiente, ecosistema y clima de la región. Esto ha creado mitos sin sustento. No se remiten a la realidad histórica de esas zonas que tienen inundaciones desde tiempos coloniales al presente.
Los informes y estudios de Alcedo y Herrera (1741), Requena (1774), de Jorge Juan y Antonio de Ulloa (1747), Baleato (1820); los estudios de Pedro Carbo (1880-1881); el compendio histórico de Francisco Campos (1894); la Geografía y Geología de Wolf (1892); los estudios de la OEA de 1948, etc., también los de la Comisión de Estudios para la Cuenca del Guayas (entre 1965-2009) etc., dicen que estos terrenos, en época lluviosa, se inundan.
“Las lluvias e inundaciones del invierno… Las mismas altas serranías y cerros que cercan esta llanura derraman en ella las copiosas aguas que reciben. Con estas se forman los ríos que riegan y fertilizan la provincia: los principales son Yaguachi, Babahoyo, Mapán, Palenque y Daule, en los que entran otros muchos que les dan caudal, y después de dejar el terreno cortado por un considerable número de esteros…” (Requena). Las inundaciones, “se hallan con preferencia en el sistema del río Guayas, en los cantones de Vinces, de Baba, de Puebloviejo, en la región del Cacao de arriba… son los residuos de las inundaciones anuales, que se verifican durante el invierno” (Wolf). Si la educación no fuera de mala calidad, con textos malos y profesores que ignoran esto, la población conocería mejor la región Litoral que habita.