Historia política y acción populista local

En el siglo pasado estuvieron presentes y activos los liderazgos políticos del populismo velasquista y del CFP
No tendremos ideas básicas de la geografía sociopolítica de Guayas-Guayaquil sin revisar ni comprender sus procesos históricos. Ahí están las claves de lo que son y hacen. Esto supone revisar la conducta histórica de sus gobernantes y políticos de los últimos 73 años. Esa historia nos lleva a reconocer críticamente que la ciudad-provincia es constante a políticos populistas, caudillistas y clientelares. La excepción: los gobernantes de las dictaduras militares (1963-1965 y 1972-1978).
Tiene una preferencia o lo sigue una fatalidad de políticos y gobernantes de condiciones mesiánicas, tutelares, déspotas autoritarios, etc. ¿Por qué ha pasado esto? ¿Qué fatal sino tiene Guayas-Guayaquil que solo se la puede gobernar con políticos de estilos, modos, perfiles y acciones de esa condición y factura?
La revisión histórica de los continuos eventos ideológicos-políticos y socioculturales de la ciudad y provincia lo revela y demuestra. El tiempo sociotemporal 1944-2003 nos muestra esas certezas de estos hechos y procesos de acciones continuas. Los nombres, los hombres y partidos son diferentes, sin embargo y pese a esto, sigue permaneciendo y continúa este fatal sino.
En el siglo pasado estuvieron presentes y activos los liderazgos políticos del populismo velasquista y del CFP: Guevara Moreno, Pedro J. Menéndez Gilbert, Assad Bucaram, Norero de Lucca, Abdalá y Elsa Bucaram. Luego, el periodo reestructurador con la implementación de un modelo socioeconómico de urbanización centrado en las actividades terciarias (turismo, comercio, etc.) que tuvo también matices populistas. Y, finalmente: la degradación del modelo con un populismo y clientelismo del último periodo. Por eso dicen que a la saliente alcaldesa “se le subieron los humos, desfiguró su imagen, creyendo que vistiéndose como una jovencita rebelde era suficiente para mantener a la alcaldía a la que le mermó prestigio y respetabilidad. Su discurso se saturó de un asistencialismo ofensivo y lleno de cuentas alegres” (Rojas, Vistazo N. 1332).
Luego de 73 años persisten el fenómeno político, discurso y acción populistas con una ciudadanía precaria adheridos a ese estilo de liderazgo y política. Así es la geografía sociopolítica de Guayas-Guayaquil. ¿Por qué continúa?