Premium

Democracia, Estado y Conaie

Avatar del Willington Paredes

Los indígenas se han constituido en un actor político importante del país. Lo hacen desde 1992. Sus acciones y objetivos siempre están más allá de lo que dicen y proponen en sus movilizaciones y luchas. Esto los ha transformado en un grupo de presión y poder étnico, político y social. Hoy cualquier ciudadano reconoce aquello. Pero siguen diciendo ser una organización étnica-social de la sociedad y del estado ecuatoriano. Por esto se creería que están en el marco, estructura y dinámica de nuestra democracia. Incluso, más allá de lo que ha hecho en sus movilizaciones reivindicativas, crearon su brazo político, Pachakutik, en 1995. Ya es hora de que nos interroguemos y evaluemos si realmente son organizaciones e instancias democráticas, y también si se reconocen en el marco del Estado Nacional Ecuatoriano. Sin embargo aquí saltan dudas y contradicciones. De hecho, la Conaie no piensa ni cree en el Estado Nacional como nosotros lo hacemos. Ellos creen en un Estado indígena que se sobrepone y superpone a lo que llamamos Estado Democrático Nacional. Ellos sostienen (y no lo ocultan) en revivir el Estado Indígena incásico. No por casualidad su brazo político se llama Pachakutik (nombre de un monarca incásico). Cuando realizan protestas y acciones reivindicativas, la mayoría de las veces estas se expresan como hechos de violencia: cierre de carreteras, invasión y destrucción de haciendas y negocios de los mestizos, bloqueo de vías de comunicación. Incluso en octubre del 2019 impidieron la distribución de agua a la ciudad de Ambato y su población. Y que no se diga el secuestro a militares, policías, periodistas, etc. Y lo más extremo y repudiable: violación de mujeres policías y destrucción de bienes públicos. ¿Quién puede decir que estas acciones de la Conaie son conductas democráticas y que los hechos que estamos viviendo, con el conocimiento público, lo son? Algunos estudiosos e investigadores sostienen que la Conaie y hasta su brazo político, Pachakutik, no son realmente organizaciones democráticas del Estado Nacional ecuatoriano. ¿Entonces qué son, qué buscan y qué objetivos tienen? Eso es lo que la sociedad y ciudadanía ecuatoriana tienen que establecer, interpretar y comprender adecuadamente.