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Aprendan políticos: lección de las mujeres

Avatar del Willington Paredes

Han probado ser mejores dirigentes y activistas que todos los políticos y líderes conspiradores y gestores del odio étnico

Las mujeres les enseñaron a los políticos, les mostraron el abc de la política: protestar, defender derechos, en paz, con respeto, sin lanzar piedras ni destruir monumentos y propiedad pública. Su accionar fue ejemplar por la defensa de sus derechos en marcha pacífica. Así fue porque no dejaron que los activistas y violentos tergiversen su lucha, plataforma y accionar. Se movilizaron contra la agresión y exclusión, femicidio, machismo, dominación de la sociedad patriarcal. Lo más importante es la lección y aprendizaje que crearon para toda la sociedad ecuatoriana. Especialmente para los anarquistas, belicosos, fanáticos del terrorismo y aquellos que no conocen el valor de la paz y de una movilización de política democrática. Algunos quisieron infiltrarse y distorsionar esa protesta: UNE, UP, caudillos indígenas, etc. Gran lección dieron a los políticos como el inca Iza, los violentos correístas, los tirapiedra de la FESE, FEUE, etc. Lo hicieron sin crear cierre de carreteras, destrucción de sembríos y lo que es más grave, agresión a los propios indígenas pobres, como aconteció en la última movilización, en la que destruyeron, patearon y ofendieron el derecho a trabajar. Valiosa enseñanza dejaron las mujeres. No la dejaron contaminar por la beligerancia, agresión, violencia, terror, etc. Gran lección para el país.

Cual madres, maestras, diosas de la paz, nos dieron una lección-enseñanza. Estaban estudiantes secundarias y universitarias, pero alejaron a los activistas y políticos violentos. Había maestras, pero no las dogmáticas sectarias, de discurso y acciones violentas, como algunos activistas de la UNE. Había trabajadoras cuyos derechos las centrales sindicales no defienden. Lo hicieron en unidad y paz. Fue una marcha, movilización y acción de protesta por la exclusión. Sin embargo tuvieron decencia y ética política. Decían que comprendan su lucha como democrática y pacífica por sus derechos.

Han probado ser mejores dirigentes y activistas que todos los políticos y líderes conspiradores y gestores del odio étnico. El país tiene la palabra: mujeres, así deberían asumir los destinos del país. Con este alfabeto de paz podríamos salir de la crisis y fortalecer la democracia, creando una nueva pedagogía política.