Rubén Montoya Vega: La ‘luna de miel’ se acabó

¿Cuándo empezará a gobernar el presidente? Lleva más de 500 días en ‘luna de miel’. Son más que suficientes
Noviembre de 2023. Daniel Noboa es elegido presidente. Desenfadado, sereno, quizás sorprendido por un triunfo que no esperaba ni en sueños, ofrece combatir a fondo al crimen organizado y generar oportunidades sobre todo a los jóvenes.
Ni bien toma posesión, se declara candidato a la reelección y pasa así todo su mandato. En esa condición ofrece, ofrece, ofrece. Lo intenta a los tumbos contra el narco y no le sale. Pero lo intenta. No lo intenta contra el desempleo ni contra el abandono de los servicios públicos. Y miente sin culpa en el tema de los apagones.
Abril de 2025. Una mayoría suficiente, mucho más vigorosa de lo que anticipaban esos monos con navaja mal llamados encuestadores, lo reelige como presidente, esta vez para cuatro años, su primer período completo.
La candidata perdedora, a quien sus íntimos llaman Rana René, desconoce el triunfo mientras su líder, al que sirve con una obsecuencia propia del siglo XII, levanta la mayor cantidad de memeces que se haya escuchado por estos lares. Los esferos mágicos que contenían la tinta mágica seguramente tenían un chip también mágico para identificar solo a los votantes correístas, cuyos votos serían luego del rival.
Desde la reelección, el país pasa entre el alivio que sintió la mayoría y la inacción que miran todos. ¿Cuándo empezará a gobernar el presidente? Sus seguidores, algunos con micrófonos esos sí mágico$, reclaman un tiempo de espera hasta que él carbure, defina bien su innecesaria Constituyente y empiece a gobernar. Para ellos, debe seguir la ‘luna de miel’ que suele concederse a un presidente antes de empezar a reclamarle.
Pues no lo merece. Noboa lleva más de 500 días en esa luna. Son más que suficientes. Todos los índices sociales siguen a la deriva: los narcos no se dan por enterados de que él ganó (aunque obviamente no era su candidato), la economía está semiparalizada, el desempleo espera a la legión de jóvenes y no tan jóvenes votantes, los servicios públicos siguen arrastrando su abandono…
No más luna de miel. Debe terminar ‘para ayer’. Es hora de gobernar, ¿no cree usted? Es hora de darnos cuenta si tenemos a un presidente. O no.