Estamos próximos a una consulta popular convocada por el Gobierno para mejorar en algo la frágil gobernabilidad del país y combatir la corrupción. Es verdad que el tiempo para la consulta es el menos oportuno, debió hacerla dentro de los tres primeros meses de gobierno, conforme fue la oferta del presidente; o que el contenido de las preguntas no es el más adecuado, pudo haber sido mejor redactada, como el caso de la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social-CPCCS, que no lo elimina sino que le resta facultades y se las transfiere a su enemiga manifiesta, la Asamblea Nacional; o para darle autonomía a la Fiscalía General, sin crear otra instancia burocratizada para que la dirija, parecida al innecesario Consejo de la Judicatura, que ha demostrado su inoperancia, y más bien debería desaparecer.

El resultado de la consulta y referendo constitucional, salvo en una o dos preguntas, deberán pasar por la Asamblea Nacional para que en un plazo de 365 días adecue la legislación a la voluntad popular, lo cual pudo haberse evitado si directamente el mandante disponía que aprobaba un texto y entraba en vigencia sin pasar por la Asamblea, puesto que podrían desnaturalizar en el fondo y forma cada pregunta, dada la oposición sediciosa que algunos asambleístas mantienen contra el Ejecutivo.

Desde ya, algunas bancadas de la Asamblea, partidos, movimientos políticos y líderes trasnochados saopaulistas se han manifestado contrarios a la consulta popular y la asocian con una encuesta de aceptación a la gestión del presidente Guillermo Lasso, cuya evaluación última no fue positiva, pretendiendo confundir a la población para que voten en contra de la consulta, porque aquello significaría votar en contra del presidente. Nada más erróneo y perverso, evidenciando que solo los delincuentes apoyan a los delincuentes.

Con este criterio, aunque no la comparta en su totalidad, por la seguridad de la familia y la sociedad, por la tenencia de las libertades y el derecho, por el sentido común, bienestar social y gobernabilidad, yo votaré sí en todas las preguntas.