Premium

Independencia de funciones

Avatar del Roberto Passailaigue

"No es hablar mal del Poder Judicial ni interferir en sus funciones o irrespetar su independencia, cuando el presidente de la República o la fiscal general expresan que existen operadores de justicia comprometidos con la delincuencia organizada"

La Bancada Acuerdo Nacional (BAN) conformada por CREO e independientes, se unió a la alianza de la Izquierda Democrática con Pachakutik para llegar al acuerdo que le dio al movimiento indígena la presidencia de la Asamblea Nacional y casi todas las comisiones legislativas, incluyendo el CAL.

Maquiavelo y Richelieu quedaron como niños de pecho ante los bisoños legisladores de CREO, a quienes no les importó perder el control de la Asamblea con tal de dejar fuera a sus aliados de campaña, el PSC. Entregaron el Poder Legislativo en bandeja de plata a sus verdaderos adversarios políticos de campaña, tendencia e ideología, actitud que constituye un triunfo pírrico para el partido de gobierno.

En mi artículo anterior expuse que el Poder Judicial, con la Corte Nacional de Justicia, el Consejo de la Judicatura y Fiscalía General del Estado, debe permanecer independiente y autónomo, sin presiones de ningún tipo para administrar justicia; pero eso sí, controlando y sancionando si hubiere malos servidores u operadores de justicia que, a cuenta de la no injerencia y del criterio propio inimputable de delito, cometan horrores y atrocidades judiciales.

No se mal interprete, no es hablar mal del Poder Judicial ni interferir en sus funciones o irrespetar su independencia, cuando el presidente de la República o la fiscal general expresan que existen operadores de justicia comprometidos con la delincuencia organizada. Aquello es visibilizar un problema real, haciendo uso de la libertad de expresión. No salgan ciertos sectores esgrimiendo un falso espíritu de cuerpo, cuando lo que tienen que hacer es ayudar a depurarse.

El Gobierno por su parte, en sus discursos expresa combatir las malas prácticas legislativas y corrupción, pero pierden credibilidad cuando, a decir de los asambleístas, hacen lo mismo que hacían sus antecesores, pues estaría propiciando desafiliaciones para los cambios de camisetas o declararse independientes. Se dice que ya no son los hospitales ni los hombres del maletín, habría que investigar cuál es la motivación o incentivo real para las desafiliaciones.