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Incapaces de ver el peligro

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¿Algo garantiza que no lo harán otra vez? Somos “es” bobos. Incapaces de ver el peligro

Según el abogado de Mr. Glas, las “resoluciones de la CIDH como de la ONU, son vinculantes”. O sea que la CIDH (órgano de la OEA) y la ONU -sin que exista una sentencia que nos obligue- y solo con sus dictámenes, se pasan nuestra soberanía por el Arco del Triunfo, decidiendo quién sigue en la cárcel y quién no en este país. Eso viola el art. 68 de la Convención Americana DH, que solo nos obliga en los casos en que “seamos parte”. Y esta agresión a la decencia del pueblo del Ecuador se prueba -precisamente- con la venida de la misión de la CIDH, cuyo informe sirve de sustento al ‘habeas corpus’ de Glas.

Así que hay otro cómplice en esto: la CIDH manejada por Almagro, panaechupa de Ricky y Rafi, como quedó demostrado cuando -luego de la sentencia condenatoria de Glas- intentaron tirar abajo la consulta de Lenín con la ayuda de Almagro. Por eso, tal como publicó El Universo el 19 de diciembre/2017: “ El jurista Roberto López Moreno (o sea, yo) envió una carta al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) con el fin de advertir a su titular, Luis Almagro, que la denuncia presentada por Rafael Correa y Ricardo Patiño -sobre la supuesta alteración del orden constitucional en Ecuador- “no solo carece de fundamentos jurídicos, sino que atenta contra los postulados democráticos de la Carta Interamericana”. (https://www.eluniverso.com/noticias/2017/12/19/nota/6533380/jurista-se-dirije-oea-rebatir-denuncia-correa-patino/).

Almagro tuvo que recular, pero quedó claro de qué lado está. Lo grave es que a Mr. Áticus los gringos le pisan los talones con lo de Pólit y tiene que volver ya. Por eso gestiona ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU con sede en Ginebra, un dictamen similar al de Glas para la revisión de su sentencia. Volverá.

En tal escenario… ¿le conviene al presidente una consulta de enmienda parcial de la Constitución, 3 veces prohibida en su art. 441, con el riesgo de que la OEA y la ONU -nuevas dueñas de nuestras vidas- la tiren abajo? Ya lo intentaron. ¿Algo garantiza que no lo harán otra vez? Somos “es” bobos. Incapaces de ver el peligro.