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Roberto López | La cisterna y la ley

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El cambio es notorio. Bien por Olsen. Bien por el presidente Noboa

“Hay leyes. Pero no hay ley”, dice Nelsa Curbelo en su extraordinario artículo Todos estamos en la cisterna, que toca la fibra de una necesaria indignación en todos al describir la muerte de Guo Xiudan. No sé adónde vamos a parar si no nos indignamos ante semejante atrocidad. La mujer asiática fue encontrada en la madrugada del 6 de junio con un dedo cercenado. Su cuerpo yacía en una cisterna. De manera previa, uno de sus secuestradores -alias Cocacho- había sido puesto en libertad porque anteriormente se había liberado a Pinky, uno de sus compinches y había que salvaguardar el principio de igualdad jurídica. Tan solo leerlo da asco.

Pero así como es cierta la afirmación de Nelsa -e indignante e injusta la tortura y muerte de Guo Xiudan-, es justo salpicar la verdad con ciertos ribetes de precisión: la madrugada del 6 de junio ya había una ley en trámite. Niels Olsen había convocado la sesión para hacerlos trabajar el sábado 7 de junio. Y la ley dice: “No procederá ninguna interpretación o aplicación que implique beneficios indebidos en perjuicio de los derechos de las víctimas”. Está blindada contra las vergonzosas interpretaciones judiciales en perjuicio de los derechos ciudadanos.

Fue tratada con una celeridad asombrosa en la Asamblea, a diferencia de lo que hubiera hecho la velocísima Vivi, cuya labor no le hace precisamente honor a su apellido. El cambio es notorio. Bien por Olsen. Bien por el presidente Noboa. Ambos entendieron que el principio de separación de poderes no excluye el principio de coordinación [Stahmen, 1967] entre Ejecutivo y Legislativo. Bien por el bloque de ADN. Bien por Tina y las silenciosas hormiguitas que con su invisible trabajo apoyan desde el Ejecutivo la labor del Legislativo.

-¿Bien por hacer su trabajo?

-No. Bien por hacerlo de manera eficiente luego de 17 años y tres gobiernos que no fueron capaces de sintonizarse con los derechos ciudadanos y hacer una ley como esta, que -rompiendo los esquemas preconcebidos- sirviera tanto en el combate contra el terrorismo.

-Estamos en Ecuador. La Corte la tirará abajo.

-Ojalá se atrevan.