Columnas
Bote la basura en el CNE
En las elecciones para el CPCCS, el correísmo tiene siete candidatos y no lo disimula. ¿Alguien no lo ha notado? Sí: el CNE

Este martes el noticiero de Teleamazonas preguntó a José Cabrera, viejo trasto del Consejo Nacional Electoral, qué pensaba hacer el organismo del que forma parte ante el problema de los candidatos que acaban de quedar inhabilitados. En efecto, una vez destituidos por la Corte Constitucional, los siete consejeros del CPCCS, cinco de los cuales buscan la reelección, han quedado impedidos de ocupar un cargo público por los próximos dos años y un cargo en el CPCCS por el resto de sus vidas. ¿Qué respondió Cabrera? Respondió: “Las papeletas ya están impresas”. Así que nada. No piensan hacer nada. ¿Una campaña informativa para que los ciudadanos sepan que no deben votar por ellos? No, mucho lío. ¿Una declaración pública para explicar qué ocurriría en caso de que alguno de ellos resultara electo? Ni tan siquiera. Para posesionarse “tendrán que presentar el documento de no tener inhabilidad”, dijo Cabrera. Pero ¡ya sabemos que la tienen! No le hace. ¿Y mientras tanto? Mientras tanto el CNE seguirá pagándoles la campaña con plata de los contribuyentes. Lo demás no es su problema. Ya lo solucionará la Corte Constitucional, que para eso está.
Que al CNE le vale tres atados si los debates de candidatos tienen o no tienen utilidad pública es algo que ya nos quedó claro: no la tienen porque no están diseñados para eso sino para poner un ‘visto’ en una lista de requisitos. Pero que las elecciones mismas puedan no tener utilidad pública y a estos cacharros inservibles les dé lo mismo, eso ya es inaudito. ¿Qué otra cosa significa, si no, la participación electoral con todas las credenciales de candidatos que están inhabilitados para ejercer los cargos por los que postulan? ¡Hay incluso un presunto delincuente que lleva tobillera electrónica para que no se escape de la Policía! ¡Y las encuestas dicen que va a ganar!
En las elecciones para el CPCCS, donde la participación de partidos y movimientos políticos está prohibida, los candidatos de los casilleros 2, 4 y 5 de la papeleta de hombres; 2, 5 y 10 de la papeleta de mujeres y 3 de la papeleta de minorías visten todos la misma camisa azul celeste del partido correísta; hacen campaña por el No en la consulta popular repitiendo las mismas consignas correístas, hablan de recuperar la patria y repiten el eslogan “estábamos mejor”, que han sido los gritos de guerra correístas de los últimos cinco años. Evidentemente su campaña ha sido diseñada no por ellos sino por su partido y todos se benefician del proselitismo que ejercen a su favor los asambleístas y demás figuras públicas del correísmo. Son los candidatos del correísmo y no lo disimulan. ¿Acaso alguien no se ha dado cuenta? Sí: el CNE, que continúa costeando, con plata de todos, los espacios para que estos descalificados (entre los que figuran los abogados de los dos mayores delincuentes del correísmo) se pasen la ley electoral por el forro en nuestra cara. El CNE no se da cuenta (o se da cuenta y pretende que no puede hacer nada) porque su pensamiento, el pensamiento de los trastos inútiles que lo conforman, está formateado de espaldas a la realidad, ajustado para desplegarse únicamente sobre las casillas de un documento de Excel y una colección de láminas de Power Point. El CNE no se da cuenta o no le importa porque su naturaleza está reñida con el más básico discernimiento. Qué miseria de organismo. Qué miseria de funcionarios.