Premium

La pared

Avatar del Paúl Palacios

Todo gran desafío presenta en un momento una ‘pared’ que parece infranqueable; romperla es mucho más un tema de fortaleza mental

Los corredores de maratón y otros desafíos de larga distancia en bicicleta, marcha o incluso natación, experimentan en un momento determinado un fenómeno que se llama ‘la pared’. En un instante, usualmente transcurridas las dos terceras partes del recorrido, el cuerpo y la mente tienden a agotarse; en lo físico, por la pérdida de glucógeno, y en lo mental por desorientación de la realidad. En ese instante la persona empieza a perder el ánimo, divaga sobre la razón de un esfuerzo tan grande y se pone al borde de abandonar la carrera.

La semana pasada finalicé mi sexto Camino de Santiago, esta vez el Camino Francés. En el transcurso de los casi 800 kilómetros desde Saint Jean Pied de Port, en Francia, detrás de los Pirineos, hasta la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela, sufrí en dos oportunidades la presencia de ‘la pared’.

No fueron dos etapas de las más complicadas físicamente, sino de las más demandantes mentalmente.

Durante los dos eventos, mientras caminaba con 25 libras en la espalda, bajo un sol canicular y sin un solo lugar donde esconderme de él, trataba de distraerme buscando analogías con la vida, con los proyectos que había emprendido y sus problemas.

Cada uno de nosotros inicia una carrera universitaria, un proyecto de trabajo o de empresa, y en más de un momento hemos querido tirar la toalla, escapar de la situación porque se nos presenta un muro que nos parece infranqueable. En la mayor cantidad de oportunidades el tema es mental, no físico ni intelectual; es la reacción natural a evadir lo que percibimos abrumador.

Compartiendo lo que me ayudó en esos momentos, como lección para mí fueron varias enseñanzas: primero, que el entrenamiento debe ser lo suficientemente fuerte para que la guerra sea un descanso. Edúcate, instrúyete, planifica, no dejes cosas al azar. Luego, estar consciente en educar a la mente para interpretar la realidad objetivamente. Como decía Harari, el paso de animal a ‘sapiens’ es la interpretación adecuada de la realidad. Finalmente, persiste, pelea, persevera; el muro aparecerá y solo tu mente puede romperlo.

¡Buen Camino!