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Estamos en guerra

Avatar del Paúl Palacios

La Constitución le confiere a las FF. AA. la defensa de la soberanía. La soberanía no es un tema de fronteras; ya tenemos adentro al enemigo

Si alguien cree que ha habido momentos más aciagos en el pasado para el ciudadano común, más riesgosos para la continuidad de nuestro país como una entidad viable, está equivocado. El país ha tenido momentos históricos muy complicados, donde hemos estado a punto de dividirnos o ensangrentarnos. Hemos tenido dos guerras internacionales en el siglo pasado, y tenemos y tendremos problemas políticos, pero lo que vive el país, el ciudadano común, no tiene parangón. En todos los casos pasados el enemigo ha sido identificado, y habiendo estado al filo del abismo, los ecuatorianos lo hemos resuelto de alguna manera. Hoy vivimos una realidad diferente, y la amenaza que asedia al país con el crimen organizado es peor que cualquier conflicto que hayamos vivido.

La Constitución en su artículo 158 le confiere a la Policía Nacional la protección interna y el mantenimiento del orden público, y le confiere a las Fuerzas Armadas la defensa de la soberanía y la integridad territorial.

El diccionario de la RAE en una de las acepciones define soberano como "quien ejerce o posee la autoridad suprema e independiente". Claramente hay lugares del país donde el Estado no ejerce soberanía, y un poder extranjero ha penetrado sectores claves de nuestra institucionalidad, lo cual nos impide ejercer dicha soberanía. Un poder extranjero, con nexos locales (hoy sabemos que de todo tipo), se está apoderando del país.

Hoy empezamos a descubrir los vínculos de ese enemigo con diferentes instancias del poder público y nos asqueamos. Es el mismo caso de la pérdida de integridad territorial cuando los guerrilleros colombianos se habían tomado Angostura; entonces y ahora poderes invasores externos con la complicidad de traidores a la patria locales, intentaron y ahora lo intentan, apropiarse del país. Esta guerra es peor que cualquier confrontación que hayamos vivido, porque usa el terror para someter a la nación, al ciudadano común, y no tenemos otro recurso que nuestras FF. AA. para organizar una respuesta total contando con cada ecuatoriano de bien, que son la gran mayoría de este país. ¿Qué esperamos?