Columnas

Restablecimiento democrático en Bolivia

La legalidad y democracia, ahora sí, nuevamente en su cauce, como siempre debió ser.

El pasado domingo 8 de noviembre asumió la presidencia de Bolivia Luis Arce Catacora, profesor universitario que fue durante una década ministro de Economía en el régimen de Evo Morales, que duró 14 años, viéndose después afectado por un tumor canceroso en el riñón. Se recuerda que antes de entrar a la política se desempeñó como funcionario de segunda línea del Banco Central de Bolivia y fue profesor universitario de Macroeconomía, cátedra que ha prometido seguir dictando durante su mandato.

Se recuerdan especialmente sus éxitos como ministro de Estado: la nacionalización de la industria del gas realizada por Evo Morales, que inyectó en el mercado interno buena parte de los excedentes logrados por Bolivia con la venta de materias primas a altos precios, como el cobre; aumentó la construcción de infraestructura, multiplicó la actividad comercial y turística, incrementó el empleo y el bienestar. La pobreza extrema se redujo del 38,2 % al 15,2 %

A la ceremonia de investidura presidencial asistió el rey Felipe VI de España, junto al vicepresidente de ese país, Pablo Iglesias; el presidente de Argentina, Alberto Fernández; un representante del gobierno de Lenín Moreno y el candidato presidencial de Ecuador, Andrés Arauz. En el discurso pronunciado al asumir su cargo y mandato presidencial, aseguró que gobernará sin odio, pero con justicia, y con un gobierno para todos, sin discriminación. Al segundo día de su posesión, el martes, el flamante presidente Luis Arce retomó la relación diplomática de Bolivia con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, que había sido arbitrariamente rota por la presidenta interina Jeanine Añez, al expulsar a los diplomáticos venezolanos a los que acusó de intromisión interna en los asuntos de su país, terminando con la farsa del supuesto representante de Venezuela, José Cumare, nombrado por el opositor Juan Guaidó, a quien la Añez había reconocido solo un par de semanas antes. Ahora el canciller boliviano Rogelio Mayta recibió las copias de las cartas credenciales enviadas por su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, nombrando a Alexander Yánez como nuevo embajador de Venezuela en Bolivia. La legalidad y democracia, ahora sí, nuevamente en su cauce, como siempre debió ser.