Columnas

La calentura

En Ecuador, ni a la semana de posicionado el presidente Lasso, la Coanie ya amenazó con movilizaciones, indicativo de que se pretende reeditar los hechos de Colombia y Chile...

Dice un popular refrán: “la calentura no está en las sábanas”; gran verdad, ya sea tratándose de relaciones interpersonales de índole afectivo,  laboral, y/o político, ámbito del cual su máxima expresión es el socialismo radical. En América del Sur, representado por el socialismo mariateguista indigenista, nacido en Perú con el político y filósofo José Carlos Mariátegui, doctrina seguida por algunos dirigentes indígenas de la Coanie, como es el caso de Vargas e Iza, lo cual nos lleva a concluir que la calentura reside en las mentes de quienes la padecen.

La disolución de la URSS y la caída del Muro de Berlín, el fracaso del comunismo y socialismo a finales de la década de los 80, encontró refugio en el régimen castrista, el cual, en los foros de Sao Paulo y Puebla, fue relanzado bajo el rótulo de socialismo del siglo XXI. 

El camino a seguir es: a) la toma del poder exacerbando la lucha de clases; b) el calentamiento de las calles con movilizaciones y paralizaciones no violentas, denominado golpe blando y c) la “revolución molecular disipada”, esto es, sumar al calentamiento callejero infiltrados expertos en guerrilla urbana para generar desestabilización del poder constituido, a través del vandalismo, el terror y victimizarse con muertos y heridos para obtener la atención y respaldo de los organismos de derechos humanos, los que consciente o inconscientemente se convierten a veces en cómplices de los desestabilizadores golpistas, auspiciados por el populismo corrupto y financiados por las mafias de la droga para tumbar a sus “enemigos”, los gobiernos de derecha. Los hechos de Colombia y Chile corresponden a la “revolución molecular disipada”. 

En Ecuador, ni a la semana de posicionado el presidente Lasso, la Coanie ya amenazó con movilizaciones, indicativo de que se pretende reeditar los hechos de Colombia y Chile, así como los de octubre de 2019, enmarcados en la revolución molecular disipada, lo cual nos revela que la calentura aumenta, buscando el estallido social que les permita evaporar al gobierno de Lasso e instalar el socialismo indigenista mariateguista.