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Modesto Apolo: Gobernabilidad y gobernanza

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En este corto período, el interés de la sociedad ecuatoriana debe ser el imperativo categórico del Ejecutivo, Legislativo y Fuerzas Sociales

Estamos por iniciar un gobierno de transición (18 meses), luego de la denominada muerte cruzada, recurso al que el presidente Lasso se vio obligado a recurrir ante el continuo asedio de sus opositores desde la Asamblea Nacional, evidenciando que la gobernabilidad y gobernanza son imprescindibles.

La gobernabilidad persigue el resultado, la eficacia del gobierno, la cual depende de su capacidad política para resolver conflictos y tomar decisiones apropiadas; la gobernanza se refiere a la coordinación negociada entre organizaciones, sean estas políticas, clasistas o ciudadanas. El periodo presidencial de Guillermo Lasso es ejemplo de un gobierno carente de gobernabilidad y gobernanza.

Las múltiples necesidades del pueblo en cuanto a seguridad, trabajo, salud son imposibles de solucionar sin gobernabilidad y gobernanza, es decir, sin la colaboración desinteresada de las diversas bancadas dentro de la nueva Asamblea Nacional y el Ejecutivo; por ello vital es deponer intereses ideológicos, tales como, si se debe gobernar bajo el esquema socialista o capitalista, cuando lo que se requiere es el pragmatismo con sentido social. Se requiere deponer intereses personales, como supeditar la aprobación de leyes a indultos, amnistías, etc.; deponer intereses partidistas como la integración y manejo del CAL u órganos de control.

En este corto período, el interés de la sociedad ecuatoriana debe ser el imperativo categórico del Ejecutivo, Legislativo y Fuerzas Sociales. Una tregua política durante estos 18 meses se hace vital para atacar la inseguridad, generar condiciones económicas atractivas para la inversión, generar empleo y reconstruir la institucionalidad del Estado.

Si los españoles pudieron hacerlo luego del franquismo y los chilenos luego del gobierno del general Pinochet, ambas sociedades, pese a las profundas heridas por pérdidas de vidas, ¿por qué le sería imposible asumir el reto a nuestra clase política y a las organizaciones sociales replicarlo? Solo así, con gobernabilidad y gobernanza, el presidente electo Daniel Noboa podrá realizar la tarea encomendada.