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Medicamentos e insumos

Avatar del Luis Sarrazín

En los hospitales de las instituciones estatales es crítica sin duda la situación respecto al aprovisionamiento de medicamentos e insumos, lo que ha generado una queja prácticamente universal por parte de los usuarios que ven insatisfechas las necesidades de los mismos frente al requerimiento de los pacientes internados.

La putrefacción y deshonestidad que ha corroído a la Administración pública, ha impedido un adecuado abastecimiento de estos ítems en virtud de que a los funcionarios responsables lo único que les ha preocupado ha sido el llenarse los bolsillos con las comisiones y coimas fruto de las ventas.

Desde hace 25 años estoy a cargo de las compras en la institución donde laboro y he adquirido para ella medicamentos de calidad a precios en extremo convenientes, sin que nos haya faltado jamás en nuestros hospitales uno solo de ellos y sin que hayan caducado o se hubiesen quedado en bodega por no utilización.

El BID, como parte de un estudio, encontró “con sorpresa” que nosotros adquiríamos los medicamentos al 13,73 % del valor del medicamento en relación al PVP, lo cual jamás había sido visto en materia de compra de medicamentos.

La Ley de Compras Públicas es un mamotreto caduco y el Sercop es una institución en descomposición, maléfica e inservible, donde se han desarrollado una serie de prácticas y trucos para amañar y dirigir las compras públicas a favor de amigos, compinches, agnados y cognados que participan en las subastas, siendo la inversa, sin duda alguna, la más inmoral de todas. Abundan las experiencias negativas en el país.

Otra vergüenza para el Gobierno ha sido el haber llegado a la judicialización en materia de dispensación de medicamentos, lo cual significa que frente a un diagnóstico, el hospital carece del medicamento prescrito y ante la demanda del paciente, es un juez el que mediante sentencia, ordena a la institución que lo adquiera y se lo entregue a quien lo requiere.

Urge la derogatoria de la Ley de Contratación Pública y la desaparición del Sercop para que brille la luz de la eficiencia y honestidad.

Y sigo andando…