Una luz

Avatar del Luis Sarrazín

Sea esta la oportunidad para agradecerle cuanto haga por nosotros.

Los lectores de este importante matutino han sido testigos de ese largo y casi interminable peregrinaje que nos ha obligado a deambular frente a un gobierno aprovechador, pero al mismo tiempo explotador e indiferente, que desde las alturas nos miraba de reojo, haciéndonos enfrentar sus responsabilidades en materia de salud, obligándonos a laborar en su provecho y enviándonos ocasionalmente migajas como parte del pago por nuestros servicios altamente profesionales, éticos y oportunos.

La Junta de Beneficencia de Guayaquil recepta pacientes de todo el Ecuador, en cumplimiento de su vocación de servicio sostenida desde hace 132 años. Hace cerca de un lustro vaticiné que el asociarse al gobierno era el peor negocio del mundo, en tratándose de un socio nada confiable; sin embargo, se atendió desde el inicio de los convenios a los pacientes que eran derivados desde el MSP y el IESS, solucionando eficientemente la falta de capacidad asistencial de dichas instituciones.

Los compromisos estipulados en los mismos no se cumplieron y tanto el IESS como el MSP impusieron como requisito para realizar los pagos el resultado de la auditorias que se hacían a los expedientes clínicos de los pacientes atendidos, auditorías cuyos resultados se demoraban interminablemente y nunca llegaban, al parecer intencionalmente para soslayar el pago.

La señora vicepresidenta de la República, mujer valiosa, ejecutiva, luchadora, entusiasta y con sangre azul y blanca, nos trae una luz de esperanza, ya que por su intermedio se nos hará justicia y se terminará de saldar esa deuda que nos agobia y aplasta todas nuestras opciones de funcionamiento, desarrollo y mantenimiento técnico-administrativo, que nos ha obligado a adoptar medidas drásticas tales como despedir a cerca de 1.500 empleados y a restringir actividades en salud.

Sea esta la oportunidad para agradecerle cuanto haga por nosotros. Su tránsito por el cargo será corto, pero cada vez que vea ondear la bandera azul y blanco con sus estrellas, pensará que hay miles de corazones que la recordarán con especial gratitud y afecto.

Y sigo andando…