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Chuchaqui

La totalidad de los presentes expresaron que no votarían por Cynthia y dieron sus razones

Algunos amanecieron, sin duda, con un chuchaqui político ante los resultados de la justa electoral del 5 de febrero, en donde se develaron sorpresas de diversa índole, que indudablemente obligarán a los futuros candidatos a madurar nuevas ideas con proyecciones estratégicas a largo plazo.

Tenía mis ideas sobre las opciones para la alcaldía de Guayaquil, mas en una reunión a la que asistí el sábado en la noche en los límites de la ciudad, donde han edificado un muro a lo largo del estero para separarlo de la urbe, se hicieron comentarios sobre las elecciones que tendrían lugar al siguiente día, escuchando una serie de criterios muy aleccionadores.

La totalidad de los presentes expresaron que no votarían por Cynthia y dieron sus razones: consideraron que no había sido una funcionaria representativa de tan importante ciudad, al haber simpatizado con ciertos sectores olvidándose de otros y que su vestimenta no fue siempre la adecuada para una autoridad de ese nivel, descuidada frecuentemente, con prendas que no correspondían a su dignidad; que había utilizado un lenguaje inapropiado y de baja categoría al dirigirse a las masas, que sin duda aplaudían por compromiso o necesidad, y que había impedido que los concejales respondan sobre la falta de pagos a proveedores o lo relacionado al problema de las vallas, cuando debía haber existido una claridad en las investigaciones.

Pero lo que más les había dolido era la entrega de los pollos en una operación que ellos llamaron “pollos por votos”, donde se demostraba que no le interesaba la situación nutricional del pueblo sino únicamente entregar comida para cobrarla mediante votos en las elecciones.

Finalmente, consideraban que su actitud fue frívola y egoísta para beneficio propio y de su familia, a quienes había favorecido en todo momento.

A manera de corolario, debe considerarse primordial el que los candidatos o autoridades tengan a su lado a uno o más consejeros o asesores, para que sean orientados como corresponde y actúen adecuadamente en beneficio de los ciudadanos y de sus potenciales y futuros electores.

Y sigo andando…