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¡Que ruede el balón!

Avatar del Lourdes Luque

Se estima que más de la mitad de la población mundial es seguidora del fútbol. Somos uno más de los 4.000 millones de fanáticos

Flamengo se llevó de Guayaquil su tercera corona de la Copa Libertadores de América, en una estela de simpatía, amistad y de fanaticada por la ‘Nación Rojinegra’. Durante varios días, una marea carioca se tomó los puntos estratégicos del malecón, de la 9 de Octubre, de la calle Panamá, de Puerto Santa Ana, del Palacio de Cristal, de Urdesa y varios otros sitios de la ciudad. Gran impulso económico para muchos hoteles, restaurantes y sitios de esparcimiento.

Vimos una articulación en seguridad que demuestra que cuando queremos sí podemos alinearnos contra la inseguridad. Felices al regresar, los visitantes postearon una foto del cerro Santa Ana con la bandera de Guayaquil flameando junto a la del equipo, para agradecer a la ciudad, con la frase: “Guayaquil, territorio rojinegro”.

Karl Marx dijo en 1844 que la religión es el opio del pueblo. Se equivocó. Según el sitio online El Plural, el fútbol es el nuevo opio del mundo. Se estima que más de la mitad de la población mundial es seguidora de este deporte. Somos uno más de los 4.000 millones de fanáticos.

El opio es una sustancia derivada de la planta adormidera, una especie de amapola con bellas flores, de la cual se extraen los analgésicos más potentes que hay. Por eso debe ser que no importa quiénes somos, qué educación tenemos, qué posición ocupamos; entrar en modo fútbol nos produce ese bálsamo de olvido de esta horrible realidad que vivimos. Fuga que necesitamos hoy más que nunca los ecuatorianos. Ahora estamos en las finales de nuestra LigaPro entre Aucas y Barcelona (el elenco quiteño dio el primer campanazo) y enseguida nuestra Tri ocupará todo nuestro pensamiento y corazón. ¡Aprovechemos! Es momento de reforzar amigos y familia, en torno al balón.

Así como todos los jugadores, sean del Flamengo, del Aucas, del Barcelona o de las 32 selecciones nacionales del Mundial, enfrento con la misma gratitud, ansiedad, entrega y pasión hoy mi regreso a esta página de opinión gracias a la confianza de Diario EXPRESO. Voy a jugar mi segundo tiempo como columnista. Luego del pitazo del árbitro. Así es el fútbol.