Tras la reciente consulta popular y referéndum del 21 de abril de 2024, Ecuador ha emitido un contundente veredicto a favor del SÍ sobre el No. Los ciudadanos han respaldado reformas cruciales que abogan por la extradición de criminales, la colaboración de las fuerzas armadas en la lucha contra el crimen organizado y el endurecimiento de las penas para delitos como el asesinato, el terrorismo y la delincuencia organizada. En otras palabras, con su voto, los ecuatorianos han dicho SÍ a la patria y un rotundo No a la mafia. Hemos dicho SÍ a la oportunidad de vivir seguros y libres del miedo a caer víctimas del crimen.

Durante los últimos años, hemos padecido una alarmante inseguridad, en gran parte como resultado de la guerra contra el crimen organizado y el narcotráfico. Estos grupos se infiltraron en nuestra sociedad, en complicidad con una clase política corrupta e inmoral que, en su momento de gobierno, puso fin a la base de Manta, permitió la legalización de pandillas y eliminó los antecedentes judiciales para la entrada de extranjeros al país, entre otras acciones nefastas; juntos instauraron la narcopolítica en el país. Esta narcopolítica intentó legalizar la corrupción y ha socavado los principios morales de nuestra nación. En los días previos a la consulta, esta misma clase política ha mostrado su verdadera cara al promover el NO, revelándose sin pudor como el brazo político del narcotráfico. Sin embargo, una abrumadora mayoría de ecuatorianos les ha dado la espalda. Ecuador está perdiendo el miedo.

Finalmente, como parte de decirle SÍ a la patria, y de forma independiente a las gestiones del gobierno, deben surgir ciudadanos responsables que luchen y trabajen en conjunto. Busquemos trabajar por un fin común, que es un mejor Ecuador para todos; en el que se generen oportunidades y protección a los jóvenes para que no caigan en manos del crimen; en el que la empresa privada junto a las organizaciones de la clase obrera colaboren entre sí para generar oportunidades de trabajo para quienes no tienen empleo; y procuremos siempre tener mayor patriotismo y civismo, pues el Ecuador que queremos no se construye solo, sino con el esfuerzo de todos.

Al parecer, estamos frente a un cambio de ciclo político del país.