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Polvo de estrellas

Avatar del Larissa Marangoni

Los rituales en el pasado reforzaban las estructuras sociales y de la naturaleza misma. Recibamos al nuevo año con la esperanza de entender que solo somos polvo de estrellas

Es interesante investigar sobre las diferentes tradiciones y rituales que muchas culturas todavía ejecutan para despedir al año vivido. El ser humano es crédulo y en el fin de año se aplican casi todas las costumbres para despedir el año y esperar cambios en el nuevo.

Antes de Nicolás Copérnico, se pensaba que la Tierra era el centro del universo, siendo uno más de los planetas que giran alrededor del sol. Ese concepto se aplica actualmente donde el ser humano se cree por encima de las leyes de la naturaleza.

Es interesante como en Japón suenan 108 veces las campanas para recibir el año nuevo. Para los budistas es la purificación de los 108 deseos mundanos que causan el sufrimiento.

En Rusia escribir los deseos en un pedazo de papel, quemarlo y arrojar las cenizas sobre una copa de ‘champagne’, es también una tradición y algunos lo beben para que sus deseos se cumplan.

En Puerto Rico se arrojan cubos de hielo por la ventana, una forma de despojarse de los problemas.

La teoría de Newton nos explica que el sol mantiene a los planetas girando gracias a la gravedad, y mientras más cerca esté el planeta, más rápido girará.

El sol gira, los planetas giran, nuestra galaxia gira. Estamos en constante movimiento. El sol y la tierra tienen un intercambio energético igual que nosotros.

Los humanos estamos conformados un 99 % de oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, calcio y fósforo, siendo nosotros una consecuencia del universo. El universo y nosotros sumamos un todo, compartiendo el mismo origen.

El Ecuador está lleno de rituales y tradiciones: como el cargar una o más maletas alrededor de la cuadra para que en el nuevo año se viaje más. Las doce uvas, un deseo por cada uva. Usar calzones amarillos o rojos, para lograr más negocios y atraer el amor. Barrer del interior hacia la puerta principal para alejar las malas vibras. Comer lentejas, simboliza una larga vida. Los rituales en el pasado reforzaban las estructuras sociales y de la naturaleza misma. Recibamos al nuevo año con la esperanza de entender que solo somos polvo de estrellas.