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Putin y sus armas nucleares

Avatar del Juan Faidutti

Por lo menos la OTAN ha respondido que sin usar armas tiene la fórmula y la va a emplear para detener a Rusia.

Ucrania está resistiendo en forma poco esperada por Putin a los ataques terrestres y bombardeos de las ciudades importantes de ese país, los cuales no respetan hospitales, albergues, escuelas, ni otros elementos considerados por el Estatuto de Roma, en manos de la Convención, sobre delitos de guerra sancionados con prisión perpetua.

Por lo menos la OTAN ha respondido que sin usar armas tiene la fórmula y la va a emplear para detener a Rusia.

La valiente defensa del territorio ucraniano llevó al presidente ruso a afirmar que existen posibilidades del uso de armas nucleares si la resistencia sigue, y que estaba movilizando “fuerzas de disuasión” -sus armas nucleares tácticas-. Para los entendidos esto no significa una guerra nuclear total, pero sí podría terminar con un enfrentamiento nuclear en que los países que por ahora se han dedicado a realizar gestiones diplomáticas (y que a nuestro criterio han dejado sola a Ucrania, contentándose con mandarle armas y agravando más esta guerra focalizada en el este de Europa), tengan que, en beneficio de la humanidad entera, intervenir con fuerzas similares o más poderosas.

Las armas nucleares tácticas son aquellas que pueden usarse en distancias relativamente cortas. Esto las distingue de las armas nucleares estratégicas. En la época actual, las bombas atómicas son lanzadas por misiles que pueden recorrer largas distancias, como los misiles de crucero Kalibr de Rusia, que pueden transportar ojivas nucleares y convencionales, y se pueden lanzar desde barcos o aviones, con un alcance de 1.500 a 2.500 km. Se cree que Rusia tiene unas 2.000 armas nucleares tácticas, que incluso se pueden disparar como proyectiles de artillería en un campo de batalla. También se han desarrollado para aviones y barcos, como torpedos y cargas de profundidad para apuntar a submarinos. Estas ojivas estarían en instalaciones de almacenamiento.

Las armas nucleares tácticas varían enormemente en tamaño y potencia. La más pequeña puede ser de un kilotón o menos (equivalente a mil toneladas del explosivo TNT); las más grandes, de 100 kilotones. La bomba que mató a unas 146.000 personas en Hiroshima, Japón, en la II Guerra Mundial, fue de 15 kilotones y sus consecuencias fueron catastróficas.

Se cree que las armas estratégicas más grandes de Rusia tienen al menos 800 kilotones. Putin ha hecho más de una referencia a ellas para intentar crear miedo, como señal para persuadir a Occidente de no intervenir en Ucrania, no como señal de estar planeando una guerra nuclear.

Rusia depende del apoyo chino, pero China tiene una doctrina respecto a las armas nucleares de “no ser el primero que las usa”. Si Putin lo hiciera sería increíblemente difícil para China apoyarlo. Si las usa, probablemente perdería a China.