Columnas

Medias tintas

Con la Constitución en la mano y la ley de su lado siempre va a contar con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos de bien

Estamos octubre de 2021 y lamentablemente se respira un aire parecido al del 2019, cuando un grupo de mal llamados activistas y “líderes” no escatimaron en incendiar (en ciertos casos, literalmente) el país, destruir parte de Quito, secuestrar policías y ponernos de rodillas sin siquiera poder salir de casa.

¿Qué aprendimos? Lamentablemente, en este país no son libres de tomar medidas los gobiernos electos democráticamente, sino que están a merced de personas dispuestas a sembrar el caos y el terror sin contemplación alguna, con tal de conseguir sus objetivos.

Sería indolente obviar el alza de precios de ciertos productos para el agro e incluso de los que hacen parte de la canasta básica, sin embargo, el problema está en creer que la solución radica en pagar subsidios para los que el Estado sencillamente no tiene recursos.

Por otro lado, hay que estar muy alejado de las noticias para desconocer que el precio del petróleo ha subido considerablemente y que esto claramente no es ajeno al alza de precios del combustible en Ecuador.

Lo cierto es que la única forma de romper con este patrón tóxico que nos impide avanzar es actuar firmemente cuando el diálogo no funciona. Esto incluye procesar a aquellos que paralicen servicios públicos o vías, que incendien propiedades, que secuestren personas y que pretendan infundir terror en el resto de la sociedad.

A mi parecer, los que están dispuestos a eso para conseguir sus objetivos no deberían ser considerados para dialogar.

Presidente Lasso, tiene una oportunidad histórica de hacer respetar el Estado de derecho y defender a los ciudadanos que queremos trabajar. No claudique ante las amenazas de aquellos que están dispuestos a calentar las calles y finalmente ver el país arder, siempre y cuando ellos se beneficien. No deben existir ya medias tintas.

Con la Constitución en la mano y la ley de su lado siempre va a contar con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos de bien.