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El quinto puente

El tiempo de construcción del puente y su complemento vial es de 4 años, con la modalidad de delegación al sector privado (APP) y una concesión de 40 años...

En octubre de 2018 se inició el proceso de delegación al sector privado para la construcción del quinto puente, como parte del proyecto vial sur de Guayaquil. Lamentablemente, un año después, el MTOP declaró desierto el concurso. Ante esta circunstancia, el 12 de noviembre de 2019, la alcaldesa de Guayaquil solicitó la competencia para que el Municipio lleve adelante su construcción, sin que hasta la fecha le sea concedida.

Esta obra, que ha sido un anhelo de Guayaquil durante muchísimos años, contaba en su concepción original con cuatro carriles de 3 km y de un corredor vial, Zona Portuaria-Guayaquil -Vía Machala-Pto. Inca, de 44 km y, adicionalmente, un by-pass a Durán de 7 km. Con este viaducto, el 90 % de toda la carga que venga al puerto de Guayaquil, entrará directamente por este puente, descongestionando el puente de la Unidad Nacional, el PAN y la vía Perimetral, transportándose por este viaducto nada menos que 20 millones de toneladas de carga al año y 5.000 vehículos al día. El tiempo de construcción del puente y su complemento vial es de 4 años, con la modalidad de delegación al sector privado (APP) y una concesión de 40 años, creando 5.700 empleos directos y 8.000 indirectos. La construcción del Viaducto Sur de Guayaquil o Quinto Puente, en las actuales circunstancias es la obra de mayor prioridad productiva de la región. En consecuencia, no importa si la competencia es concedida al Municipio o si la obra es realizada de manera conjunta entre el Ministerio y el Municipio; lo que importa a Guayaquil y al Ecuador es que esta obra emblemática se construya inmediatamente, manteniendo su proyecto inicial, sin reducciones, pues le dará competitividad al Puerto, mejorará la productividad, generará un gran incremento en comercio exterior, descongestionará el tránsito, reducirá en 1-2 horas el tiempo de viaje del transporte pesado y disminuirá la contaminación del medio ambiente de la ciudad. No hacer los esfuerzos para realizar de forma inmediata esta obra, será señalado por la historia como un monumento a la indiferencia y un receso en el desarrollo de Guayaquil.