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¿Alternativas para la crisis?

"...un nuevo contrato que es a lo que apunta la palabra “federalismo”. Esa es la tarea más urgente y necesaria que tenemos hoy día"

En un artículo anterior llamaba la atención de la creciente importancia que ha tomado la palabra “federalismo” en estos meses de crisis de salud y económica. 

Más que empezar por declaraciones, muchas veces engorrosas, a las que la herencia colonial nos tiene acostumbrados, la presencia de esta palabra es un síntoma de un problema, para ser precisos, de la encrucijada en que nos encontramos.

Por una parte y pese a las informaciones del Gobierno sobre el estado desastroso de las finanzas del país, grupos sociales, haciendo uso de la ideología del Estado benefactor, continúan exigiendo que no cambien las reglas de juego que, para otros sectores son las que nos han llevado precisamente al abismo. No se pueden tocar los precios de los combustibles por ejemplo, ni instituciones creadas a la medida por el gobierno anterior, que lo único que hacen es entrampar a la empresa privada, que es la que está pagando el mayor costo con los despidos o cierres de empresas. 

Mientras los sectores movidos por la ideología estatista de izquierda anuncian para esta semana movilizaciones y paros, el Comité Empresarial Ecuatoriano, la Federación Nacional de Cámaras de Comercio y de Industrias del Ecuador y Fedexpor, plantean al presidente de la República observaciones que están dirigidas a preservar el empleo y mantener a las empresas en movimiento. El primer sector sigue recitando la fraseología de antaño, el segundo propone cambios que permitan salir de la gravedad de la situación.

Durante décadas, y esto sí, con sus excepciones, una asignatura pendiente de colegios y de universidades: hemos dejado a los jóvenes repetir incansablemente los dogmas del Estado benefactor; no se les ha expuesto académica y profesionalmente a la vorágine del mundo cambiante ni los hemos formado para cumplir con las condiciones del contrato que permite vivir en sociedad. 

¿Cómo salir de esta situación? Mediante un nuevo contrato que es a lo que apunta la palabra “federalismo”. Esa es la tarea más urgente y necesaria que tenemos hoy día. No todos pueden pagar la ceguera de unos.