Infodemia

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'Al igual que lo fue durante las protestas de octubre, circular información por impulso es la peor receta’.

Coronavirus hasta en la sopa: las noticias y los memes son omnipresentes. Ya no solo hay una pandemia en curso, dice la Organización Mundial de la Salud, sino también una infodemia. Tan grande es hoy el problema real del virus y su contagio como el de la desinformación que los acompaña.

Los estudiosos llevan años hablando de la similitud entre el comportamiento humano y el de los animales de menor inteligencia. El concepto de meme fue acuñado por un biólogo que asemejó la reproducción cultural con la que es propia de organismos básicos. Lo vemos en los chats todos los días: somos incapaces de parar y ponderar si reenviamos un mensaje; la reproducción de nuestro estatus social depende ahora parcialmente de nuestro rol en redes.

Desde el MIT Media Lab se avanzan modelos sobre cómo influir en el comportamiento de personas y grupos, incluso ciudades o estados, con ajustes en los flujos de información. Rapidez y número de interacciones, estructura de redes, entre muchas otras variables que conforman juntas la naciente “ingeniería social”.

¿Quién informa y quién desinforma sobre el coronavirus? Nadie duda que el gobierno Chino tiene interés en dosificar lo que sabe. Es por un lado cuestión de supervivencia y por otro la protección de una marca en el concierto internacional. Y hay otros interesados: protectores de animales silvestres, defensores del occidentalismo, gobiernos, empresas del mundo de la salud. El Gobierno ecuatoriano se desmarcó mostrando su desinteresada preferencia por el ludismo: que los resultados del supuesto contagiado ya llegan, que no llegan, que no es coronavirus pero es otra cosa, que no sabemos qué es, pero que todos los que estuvieron en contacto siguen monitoreados como sospechosos de coronavirus; en fin.

Al igual que lo fue durante las protestas de octubre, circular información por impulso es la peor receta. Ya está siendo hora de que, del mismo modo que se apuran los expertos y las organizaciones internacionales por emitir guías de prevención de pandemias, lo hagan también contra las infodemias.