Columnas

Aculturación

Así que el principal logro del paro trasciende el indigenismo andino’.

Paro terminado, observar con detenimiento las reivindicaciones del movimiento indígena es ilustrador. El tema da para largas páginas, por lo que aquí será solo pastilla.

Los patrones de lenguaje e interacción social, las ilusiones, las frustraciones, así como obviamente los patrones políticos que nos caracterizan provienen de algún lugar. Todos tenemos marcos mentales que nos han sido impuestos, pasiblemente por nuestro entorno -aquellos que conforman nuestra cultura e identidad.

Las élites de los países llamados subdesarrollados hacen girar su vida alrededor de modelos, parámetros y a veces incluso mandatos importados de los países que, obviamente, en calidad de “desarrollados”, ostentan la connotación positiva. Es aculturación.

Pero el caso de las poblaciones que mal podrían ser asemejadas a élites, es distinto: las filiaciones semánticas son más difusas. ¿Quién influencia más la cultura indígena, si pudiese ser esto medido, sus culturas originarias o la presión de los patrones de “desarrollo moderno”? La respuesta más sencilla es la más razonable: viven en tensión.

Me cuesta relacionar el precio del combustible con la subsistencia tradicional que informaría el comportamiento indígena. Así que el principal logro del paro trasciende el indigenismo andino.

El reclamo sobre la condonación de deudas con Banecuador tampoco proviene de la cultura tradicional indígena. Los jubileos, aquella tradición judeo-cristiana que supone el perdón de las deudas, además de venir con la Colonia es uno de los tópicos preferidos del anarquismo internacional; Rafael Correa y Ricardo Patiño se conocieron en el movimiento Jubileo y en su gobierno se condonaron deudas a mansalva.

Finalmente, luce particularmente claro que la contaminación de cauces de agua, el daño en áreas protegidas, así como la explotación petrolera, que no deja nada para los pueblos en cuyo territorio sucede, parecerían las reivindicaciones más consistentes del trayecto cultural de sus protagonistas. Difícil decir cuánto se traslapa la prioridad indígena con el conservacionismo internacional.

Nadie sabe para quién trabaja.