La píldora roja

Avatar del Iván Baquerizo

Esta es tu última oportunidad Neo. Después de esto no hay vuelta atrás. Tomas la píldora azul, la historia termina; te despiertas en tu cama y crees lo que quieras creer.

Matrix es una película de ciencia ficción donde, después de una guerra nuclear entre máquinas y seres humanos, las máquinas ganan y esclavizan a los humanos. La particularidad de la película es que los humanos eran inconscientes de que eran esclavos pues las máquinas los tenían conectados a una realidad virtual conocida como la “Matrix”. En la Matrix los esclavos vivían una vida irreal sin notar que sus cuerpos eran usados como fuente de poder por las máquinas. Afortunadamente, había unos pocos humanos que habían logrado desconectarse de la Matrix y vivían el mundo real.

El negacionismo en que vivimos los ecuatorianos nos hace evitar nuestra realidad para evadir una verdad incómoda. En los últimos días el FUT y sus socios amenazaron en escalar sus protestas si el gobierno desacataba sus exigencias. Resalto, entre muchas, dos grupos de demandas: por un lado exigen mantener los subsidios a los combustibles, parar los despidos en el sector público y no privatizar nada. Por otro lado demandan generar empleo sin reformas laborales, prohibir la explotación minera, forzar una baja de intereses y que los empresarios no se puedan llevar su dinero.

Es decir, por un lado quieren prestaciones estatales y por otro lado proponen desalentar la inversión privada y el empleo. La pregunta que debemos hacernos es: ¿quién paga las prestaciones estatales? La respuesta es obvia, las paga el Estado pero, ¿de dónde saca el dinero? El dinero proviene fundamentalmente de los impuestos y regalías actuales y de la deuda pública.

Es decir, por un lado queremos que el Estado nos regale cosas pero por otro lado la cuenta la pagamos nosotros mismos, y lo que es más grave, nuestros hijos y nietos. A este círculo de pobreza agreguémosle las terribles ineficiencias del proceso y la corrupción en el camino. ¿Es eso lo que queremos? Una mente libre lo negaría tajantemente, una mente esclava en la Matrix lo acepta sin cuestionamientos.

Una de las escenas más ilustrativas en Matrix es un diálogo entre Morpheus y Neo. Morpheus era un humano libre que había entrado en la Matrix para rescatar a Neo, el considerado elegido para liberar a todos los humanos mentalmente presos en la Matrix. En ese diálogo, Morpheus le explica a Neo la Matrix:

- La Matriz está en todas partes, exclamó Morpheus. Está a nuestro alrededor, incluso ahora, en esta misma habitación... La puedes sentir cuando vas a trabajar... Cuando pagas tus impuestos… Es el mundo que han puesto sobre tus ojos para cegarte de la verdad.

- ¿Qué verdad?, replicó Neo.

- Que eres un esclavo, Neo. Como todos los demás, naciste en esclavitud. Naciste en una prisión que no se puede oler, saborear o tocar… Una prisión para tu mente… Lamentablemente, nadie te puede decir lo que es Matrix. Tienes que verlo por ti mismo.

En ese momento, Morpheus sacó dos píldoras, una roja y otra azul.

- Esta es tu última oportunidad Neo. Después de esto no hay vuelta atrás. Tomas la píldora azul, la historia termina; te despiertas en tu cama y crees lo que quieras creer. Tomas la píldora roja y te muestro hasta dónde llega la madriguera del conejo.

- Recuerda Neo, lo único que ofrezco es la verdad, nada más.

¡Hasta la próxima!