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Nubarrones

Europa tiene muchos problemas para poder seguir compitiendo en un mercado cada vez más apretado, sobre todo en el de la producción de maquinaria industrial

Pasan tantas cosas cada dos semanas que a veces es difícil centrarse en un solo tema para tratarlo con profundidad. Ayer fueron las elecciones del ‘midterm’ en Estados Unidos y como no tengo todos los datos para poder comentarlas con más detalles y teniendo en cuenta las primeras decisiones tomadas como consecuencias de los resultados, voy a hacer una rápida mirada al mundo.

Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva se volvió a alzar con el poder la semana pasada en Brasil, venciendo en la segunda vuelta a Jair Bolsonaro. Con una participación de casi el 80 % (votar en los comicios es obligatorio en Brasil), lo que queda claro es que con una victoria 51 % a 49 % Brasil queda muy dividido, y Lula va a tener que gobernar con un congreso pro-Bolsonaro. La escalada de tensión ideológica en Brasil augura una legislatura tumultuosa. Con este resultado, las grandes economías de nuestro continente están bajo gobiernos de izquierda revolucionaria. Veremos el impacto que tendrán para sus economías.

La invasión rusa a Ucrania está causando muchos estragos en el mundo entero. La inestabilidad de los mercados, la inflación (en algunos casos, descontrolada), la escalada de tensión geopolítica y la cada vez mayor presencia de Irán dentro del conflicto, además del creciente discurso de armas nucleares y su uso, no ayudan a tener tranquilidad. A pesar de tener tantos temas que pueden causar preocupación y golpes de efecto, donde el conflicto está teniendo mayor repercusión es en el frente energético, para ser más precisos en Alemania. Una parte importante de la industria alemana y la calefacción de las casas dependen sobremanera del gas proveniente de Rusia.

Alemania ya ha decidido por Navidades que la factura del gas será gratuita en diciembre, poniendo el sector energético el grito al cielo, ya que alertan que una subida del consumo puede tener como consecuencia una disminución alarmante de las reservas alemanas de gas, con lo más duro del invierno (enero y febrero) aún por delante.

Con el gasoducto Nord Stream (de gas de Rusia a Europa) ‘averiado’, Alemania compra su gas de sus vecinos, notablemente de Noruega, ya de por sí al límite de producción. Europa tiene muchos problemas para poder seguir compitiendo en un mercado cada vez más apretado, sobre todo en el de producción de maquinaria industrial, ya que India y China son cada vez más competitivos en la fabricación de no solo maquinaria, sino también en vehículos.

Además de esos sucesos, es importante mencionar la confirmación por parte del Pentágono de que Estados Unidos tiene tropas desplegadas en Ucrania. Si bien no están en capacidad de combate activo (están muy lejos del frente) ni van a tener órdenes para ello, sí que están en capacidad de cooperación y consultoría para ayudar al ejercito ucraniano. ¿Un nuevo paso para la incorporación de Ucrania en la OTAN? Podría ser, pero de no ser el caso, un acuerdo de mayor colaboración Estados Unidos - Ucrania en materia militar es casi lo mismo que entrar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, o al menos un premio consuelo de mucha altura.