Columnas

El colosal endeudamiento mundial

"...los gobiernos debieron inyectar enorme cantidad de dinero a la economía..."

En la crisis mundial del 2008, la Gran Recesión fue ocasionada por los instrumentos financieros llamados derivados, cuyo monto en pocos años había crecido exponencialmente, equivaliendo al PIB mundial. Los gobiernos de Europa, EE. UU., Japón y China para salvar sus economías de la crisis hicieron enormes emisiones de dinero para inyectar liquidez a la banca privada a través de compras de activos financieros. Todas estas operaciones de salvataje se conocieron como flexibilización cuantitativa. Paralelamente la tasa de interés bajó casi a cero. El programa más ambicioso fue el del gobierno estadounidense que terminó de dueño de poderosas empresas, como la aseguradora AIG. Hubo el temor de que tales acciones ocasionarían hiperinflación en el mediano plazo. Los precios subieron moderadamente y en años posteriores los gobiernos recogieron gran parte del dinero cuando las economías comenzaron a crecer.

Hoy se vive situación parecida pero de magnitud muy superior a la del 2008; los gobiernos debieron inyectar enorme cantidad de dinero a la economía y subsidiar a desempleados. La deuda pública de EE. UU. alcanza nivel histórico similar al de la II Guerra Mundial y seguirá aumentando porque la pandemia no está bajo control, ni lo estará por algún tiempo. También ha hecho grandes inversiones en salud. La situación en Europa, Japón, China y otros países prósperos ha sido semejante. Se piensa que la pandemia es el inicio de una nueva era relacionada con la colosal intervención del Estado. 

El Fondo Monetario Internacional estima que los gobiernos se endeudarán en billones de billones de dólares, mientras que los ingresos se reducirán por verse obligados a reducir impuestos con el fin de reactivar las economías. Las cifras de balances generales de bancos centrales han aumentado por creación de reservas para comprar deuda pública; la tasa de interés en algunos países es negativa, la estadounidense, casi en cero. La inflación sigue muy baja y será así hasta reactivarse las economías. 

¿Qué significa todo esto para Ecuador? El nuevo gobierno debe estar muy consciente de lo que viene.