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Nuevos modelos de producción

Avatar del Galo Cabanilla

No se tiene que destruir a los productores actuales, especialmente a los que fortalecen el PIB del país...’,

Un buen gobierno, que desea un desarrollo sostenible, tiene que, elemental y técnicamente centrarse en la cadena de producción, y para que esta funcione, debe darle valor estratégico a los productores, trabajadores y emprendedores, que bien se pueden convertir en los propietarios de una gran empresa sostenible. Esto se lleva a cabo promoviendo el fomento de la producción y la democracia económica, desmonopolizando e incentivando la inversión, para lo cual disminuir las tasas de interés es la punta del ovillo, además del acceso a servicios básicos a costos bajos. Aplicando normas legales de soberanía alimentaria con participación de actores productivos directos, con inclusión de jóvenes como estructura innovadora del emprendimiento, proponiendo la producción sin destruir la naturaleza; así se cumple con los pilares de la producción sostenible (economía, sociedad y ambiente). No se tiene que destruir a los productores actuales, especialmente a los que fortalecen el PIB del país, como la industria camaronera, bananera, florícola, etc., sectores donde el precio competitivo internacional parte de una estructura de costos. Si esta se altera, los precios suben, se pierden mercados y con ello el ingreso de divisas al país, pérdida de fuentes de trabajo, entre otros perjuicios. Un ejemplo negativo es quitar el subsidio de combustible a los camaroneros.

Las nuevas economías impulsan un conjunto de modelos productivos y tecnológicos de gestión a pequeña y gran escala, basados en criterios de territorialidad, interculturalidad, asociación y transformación digital, comunicación y gobierno electrónico. Esto llevará a crear infraestructura avanzada para el progreso económico, fomentando prácticas y acciones de aprendizaje y conocimiento e impulsando el desarrollo local, con utilización de nuevas tecnologías y energías limpias.

Se debe priorizar la modernización de las industrias del turismo, agricultura, ganadería, pesca, acuicultura, artesanías y actividades culturales, entre otras, estableciendo prospectos evolucionistas de la economía y sostenibilidad mundial.