Del cuento clásico de Pinocho destacamos cómo el desobediente y mentiroso niño de madera humanizado nunca quiso escuchar a Pepe Grillo, su conciencia ética y del deber, por lo que fue castigado por el Hada de lo Imposible para que cada vez que mintiera le creciera la nariz. Algunos medios estadounidenses han realizado un contaje de las veces que el presidente Trump ha mentido desde el inicio de su periodo, según el Washington Post -a diciembre de 2019- había hecho 15.413 afirmaciones falsas o engañosas, a un promedio de 14,6 declaraciones por día. En este intervalo dado por la fantasía y el realismo informativo situamos al gobierno de Lenín Moreno, que desde su comienzo hasta hoy ha mentido recurrentemente al pueblo ecuatoriano: 1.- Mintió, conjuntamente con sus vicepresidentes y ministros, en el impulso y concreción para lograr acuerdos sociales con los actores societarios para atender y resolver los problemas del país. 2.- Mintió y ocultó, conjuntamente con el ministro Martínez, sobre los pagos realizados a acreedores internacionales en el período más duro de la pandemia del coronavirus, cuando incluso había moratoria internacional declarada. 3.- Engañó al inició de la pandemia con el apoyo de la exministra Andramuño y posteriormente de Zevallos, sobre la capacidad del MSP y el abastecimiento de medicamentos, insumos e implementos sanitarios, incluyendo la compra de 2 millones de pruebas para diagnosticar la COVID-19. Ha mentido, conjuntamente con la ministra Romo, sobre lo sucedido en Guayaquil durante los meses de marzo y abril con alrededor de 12 mil muertos por el virus. 4.- Mintió, conjuntamente con el ministro Michelena, sobre el desarrollo de las nuevas tecnologías de comunicación a implantarse en el país, tan necesarias para enfrentar la pospandemia. Por la austeridad incluso están cerrando los Infocentros, de su mentor y maestro, que prestan servicios a la ruralidad en época de educación a distancia. La lista es muchísimo más larga. Pero su errática administración engañará hasta mayo del 2021, por eso el 89, 6% de la población no cree en su gobierno.