OMC, Biden y patentes de vacunas

Desde octubre de 2020, India y Sudáfrica plantearon en la Organización Mundial del Comercio - OMC- que se suspendan temporalmente las patentes de vacunas, tests y tratamientos contra la COVID, para permitir su producción y distribución en todo el mundo; propuesta apoyada por más de 100 países. Pero mientras hubo consenso en la mayoría de miembros de la OMC, los Estados productores de estos medicamentos se opusieron, ya que temen, erradamente, que la suspensión de las patentes frene la investigación e innovación. La pandemia está en su segundo año, pero ineluctablemente sigue provocando contagios y muertes a nivel universal; con sus variantes produce más rebrotes y olas, desbordando gravemente a países de economías emergentes como India y Brasil. El virus y su enfermedad están trastocando toda la vida social y la economía en esta etapa de globalización, estimulando profundas crisis que agudizan las desigualdades y la pobreza global. La ideología y el lucro no pueden tapar la destrucción y la muerte. En este escenario-mundo de miedo, inseguridad, confinamientos y restricciones, hay noticias estimulantes que destacan la capacidad científica humana: en alrededor de 11 meses se logró producir un conjunto de vacunas contra la COVID a nivel mundial. Solo ella nos permitirá enfrentar al virus, como dijo el director general de la OMS: “O nos vacunamos todos, o nadie estará a salvo”. La presión creciente de los países pobres ha logrado que las altas autoridades de EE. UU. comiencen a sensibilizarse sobre el levantamiento de patentes. El 5 de mayo, oficialmente, la administración Biden señaló “la suspensión temporal de patentes de las vacunas mientras dure la epidemia” y, posteriormente, confirmó Katherine Tai, representante de Comercio Exterior: “La Administración cree firmemente en las protecciones de la propiedad intelectual, pero al servicio de poner fin a esta pandemia, apoya la exención de esas protecciones para las vacunas COVID-19”. “Las circunstancias extraordinarias de la pandemia exigen medidas excepcionales”. Hay también apoyo financiero del G7. La solidaridad mundial por la salud y la vida.