Columnas

Entre seguridad social y seguro social

"Como prevé la Constitución, la perspectiva es su progresiva universalización y obligatoriedad en beneficio de todos los habitantes del país"

Para abordar la problemática del IESS-Biess empezaremos destacando las definiciones de seguridad social, como derecho humano fundamental, tarea predominantemente del Estado Nacional, como política pública, universal y no contributiva. Toda la sociedad demanda su aplicación como uno de los “pisos básicos de la protección social”, en los términos definidos por la OIT, sobre la base de la articulación coherente e integrada de todos los programas sociales existentes, los que deben ser centralizados y administrados por el gobierno central, en coordinación con los regímenes seccionales, con recursos del Presupuesto Fiscal. 

Como prevé la Constitución, la perspectiva es su progresiva universalización y obligatoriedad en beneficio de todos los habitantes del país, sin ninguna exclusión social o territorial. Mientras que el seguro social, es un derecho humano económico generado por la actividad laboral de las personas en relación de dependencia de un empleador o patrono, o por cuenta propia; es decir, pertenece a todos los sectores laborales afiliados, activos y jubilados. En Ecuador los recursos del Seguro Social son administrados por el IESS y su institución financiera, el Biess, en virtud de las disposiciones constitucionales, arts. 370 a 372, y sus leyes específicas. 

El establecimiento de estas definiciones es necesario para impedir que se dé la confusión, mal intencionada, que provocó el anterior gobierno al impulsar la ampliación de la Seguridad Social a grupos sociales no afiliados, que consideramos equitativo y legítimo, pero no a costa del Seguro Social, como los cuidados de salud a los hijos de los afiliados y la atención a las amas de casa que deben pagarse por el presupuesto fiscal. Esto, junto a otros problemas que iremos presentando, son los que generan la actual crisis del IESS-Biess que preocupa a los trabajadores. 

El proceso electoral permitirá concientizar a todos los sectores laborales sobre las protervas intenciones tanto de la derecha neoliberal, que a precio de piltrafa quiere privatizar al IESS y apoderarse del Biess, la “banca pública”, no estatal más grande del Ecuador; como del neopopulismo depredador, despilfarrador e irresponsable.