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A partir de mañana

Avatar del Francisco Huerta

Espero que la pandemia no limite demasiado la acción cívica que hay que emprender.

Al golpe de carnaval, todo el mundo se levanta... Se canta, hasta hoy, en Guaranda y en todo el Ecuador, pero... la canción que corresponde es la de Alberto Cortez: A partir de mañana.

Sí. A partir de mañana hay que trabajar para que en abril vuelvan a sonar las campanas, anunciando una gran victoria de las fuerzas democráticas, haciendo conocer la derrota de la corrupción convertida en organización política.

Esa victoria no es una utopía quijotesca. Es una necesidad nacional y nacional debe ser el esfuerzo por conseguirla.

Es mucho y muy trascendente lo que está en juego. Corresponde actuar en consonancia. Hoy se acabó el carnaval. Mañana debe de empezar la construcción de una nueva república. Para ello, con veinte años de atraso, ahora es imperativo consolidar un gran acuerdo que no puede ser únicamente electoral. Tiene que continuar, si se logra la victoria, para garantizar el buen gobierno. El esfuerzo requerido para ejercerlo es mayúsculo y exige la colaboración de todos. Con mayor razón si los resultados son adversos. Hay que tener organizado un gran frente cívico que defienda las esencias de lo que somos como nación. Que nos mantenga libres, libérrimos, en la construcción del porvenir. Que impida se consoliden los propósitos totalitarios que pretenden hacerse para siempre con el poder de la república.

Insisto: lo que está en juego es nuestro futuro como nación. O continuamos ampliando el espacio de las libertades, para que nos cobije a todos, o permitimos que nos encierren en las oscuras celdas de las visiones totalitarias que, además, quieren consagrar la impunidad, impidiendo la acción de la justicia sobre quienes saquearon al país.

Por eso, los jóvenes tienen que involucrarse decididamente. Su presencia en la campaña que vamos a librar es indispensable. Si a los jóvenes sumamos lo que Jaime Costales Peñaherrera denomina la “Sublevación de los Rucus”, de los viejos dignos, el triunfo estará asegurado.

Por eso, a partir de mañana, hay que conmover a los indiferentes. Nadie puede cruzarse de brazos. Hacerlo sería una forma de traición a la patria.