Operaciones urbanas integrales

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'Esta visión urbana integral se aplicó en el proyecto de la Villa 31 en Buenos Aires, una degradada zona popular asentada en pleno centro de la ciudad’.

En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III) que se celebró en Quito el 20 de octubre de 2016 se aprobó la Nueva Agenda Urbana que fue refrendada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 23 de diciembre de 2016

Una de las herramientas que impulsa esta agenda es la operación urbana integral, considerada el mecanismo para poder alcanzar de mejor manera el desarrollo de las ciudades y alguna de las metas del milenio. Este concepto, que ha sido ya aplicado con éxito en planes de ciudades como Medellín, Monterrey y Buenos Aires, plantea que visiones que articulen a los distintos actores de la sociedad pueden generar cambios poderosos.

El director de ONU Hábitat para Latinoamérica y el Caribe, Elkin Velásquez, lo explica de la siguiente manera: “no se trata solamente de construir infraestructura, se trata de identificar cuáles son los impactos potenciales en los alrededores y empezar a optimizar y a transformar en aspectos positivos esos impactos”. 

De esa manera, por ejemplo, si se desarrolla un sistema de transporte público es necesario saber el impacto que va a generar sobre su recorrido, qué tipo de programas de vivienda se pueden desarrollar junto a este, cuáles son las oportunidades económicas que puede generar, qué negocios pudieran ser afectados, si se afecta la seguridad, qué tipo de espacios públicos deben interconectarse, entre otros aspectos. 

Esta visión urbana integral se aplicó en el proyecto de la Villa 31 en Buenos Aires, una conflictiva y degradada zona popular asentada en pleno centro de la ciudad, en la que se articularon, con éxito, infraestructura vial, vivienda social, parques infantiles, dotación de salud, espacios deportivos, escuelas, etc.

Para su implementación es fundamental la participación y un gran acuerdo entre los diferentes actores de una sociedad: la municipalidad, los moradores de los barrios, el sector privado, la banca de desarrollo, entre otros. Además de “un ecosistema de fondos para el desarrollo urbano sostenible”.