Premium

Al Maestro, con cariño

Avatar del Florencio Compte

Para quienes la mayor satisfacción es ver que un discípulo lo supere. Para todos los Maestros del Ecuador, con cariño

El cine nos ha regalado grandes propuestas alrededor de la figura del Maestro y su, en algunos casos, particular relación con los estudiantes. Al conmemorarse el Día del Maestro, comparto con ustedes algunas de ellas:

Al maestro, con cariño (To Sir, with love, 1967), dirigida por James Clavell, con Sidney Poitier como el profesor Mark Thackeray en una conflictiva escuela pública de Londres. Adiós, Mr. Chips (Goodbye Mr. Chips, 1969), dirigida por Herbert Ross y protagonizada por Petula Clark y Peter O`Toole, como el entregado profesor Chipping. El Profe (1971), del mexicano Cantinflas, como el maestro Sócrates García en una escuela ubicada en un entorno rural dominado por el caciquismo. Conrack (1974), dirigida por Martin Ritt y protagonizada por Jon Voight como Pat Conroy como maestro de una escuela para familias pobres afroamericanas. La Sociedad de los Poetas Muertos (Dead Poets Society, 1989), dirigida por Peter Weir y con Robin Williams como el profesor de Literatura John Keating y sus novedosos métodos de enseñanza en un rígido y tradicional colegio. Profesor Holland (Mr. Holland`s Opus, 1995), dirigida por Stephen Herek y con la participación de Olympia Dukakis y Richard Dreyfuss, como Glenn Holland, profesor de música, quien deja apartada su vocación de compositor por dedicarse a la enseñanza.

En una de las escenas de La Sociedad de los Poetas Muertos, Keating les dice a los alumnos: “No olviden que a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo (…). Les contaré un secreto: no leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana; y la raza humana está llena de pasión. La medicina, el derecho, el comercio, la ingeniería, son carreras nobles y necesarias para dignificar la vida humana. Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor son cosas que nos mantienen vivos”.

Para todos aquellos que eligieron la noble tarea de enseñar. Para quienes la mayor satisfacción es ver que un discípulo lo supere. Para todos los Maestros del Ecuador, con cariño.