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Florencio Compte Guerrero | Nuevos paradigmas para las ciudades

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Se siguen construyendo pasos a desnivel vendidos eufemísticamente como ‘soluciones viales’

Para el filósofo e historiador norteamericano Thomas Kuhn, un paradigma engloba el conjunto de compromisos compartidos y supuestos comunes de las realizaciones científicas universalmente reconocidas, que proporciona modelos de problemas y soluciones, y que tiene un carácter temporal, hasta que un nuevo paradigma sustituye al vigente.

Al igual que en otras áreas del conocimiento, la concepción sobre las ciudades y los modelos de planificación y actuación sobre ellas se han regido sobre paradigmas aún vigentes. Hay algunas, sin embargo, donde se han empezado a cuestionar las visiones tradicionales sobre lo urbano, dando paso a un desplazamiento donde el sujeto ha vuelto a ganar protagonismo. Así ha sucedido en París, Barcelona, Medellín o Curitiba, que han entendido la necesidad de visualizar una ciudad en la que el eje de la planificación sea el ciudadano y no el vehículo, por ejemplo.

Muy lejos de ello están nuestras ciudades, donde se sigue planificando -o improvisando, para ser más precisos- y desarrollando obras pensando únicamente en los desplazamientos vehiculares privados, dejando de lado otras formas de movilidad que prioricen una conectividad eficiente con transporte público de calidad. De la misma manera, se siguen dando permisos a desarrollos inmobiliarios con ínfimos espacios públicos y áreas verdes, y con viviendas que no cumplen con los mínimos requisitos de habitabilidad. Lo peor es que esto ocurre en proyectos tanto privados como públicos. Otro ejemplo de estas visiones tradicionales es cómo se siguen privatizando y recortando los espacios públicos, rodeándolos de cerramientos contrarios a la necesidad de integrar a los habitantes, o cómo se siguen construyendo pasos a desnivel vendidos eufemísticamente como “soluciones viales”.

La ruptura de esos paradigmas tradicionales para dar paso a visiones más contemporáneas es más que necesaria. Se convierte en imprescindible para redefinir ciudades con mejor calidad de vida para el ciudadano, para que pueda ser integrado a la comunidad con plenos derechos y con las mismas oportunidades.